El misterioso origen del cóctel Bloody Mary
El origen del famoso cóctel Bloody Mary está envuelto en un halo de misterio, al igual que la procedencia de su nombre.
¿Es una dedicatoria a la camarera Mary o a la reina María Tudor de Inglaterra, conocida por la sangrienta persecución de los protestantes en su intento de restaurar el catolicismo?
¿Fue inventado en París en la década de los años 20 en el emblemático y legendario The New York Bar, o en Estados Unidos?
Con el objetivo de encontrar respuestas a estas preguntas empezamos a investigar y, tras enfrentarnos a una gran cantidad de información contradictoria. Nuestra búsqueda nos llevó a un artículo en Difford’s Guide que ofrece un relato completo y fascinante sobre los posibles orígenes de esta famosa bebida. De modo que, en lugar de reinventar la rueda, preferimos compartir aquí lo más relevante del artículo escrito por Simon Difford y Jack McGarry.
Los autores son expertos en la industria de las bebidas y han dejado huella en el mundo de la coctelería. Simon Difford es ampliamente conocido como el creador de Difford’s Guide. Sitio web líder en el campo de los cócteles que ha ganado gran popularidad y se ha convertido en una referencia confiable.
Por su parte, Jack McGarry ha dejado su marca como exitoso barman, autor, consultor y empresario irlandés. Además de ser un cofundador del prestigioso y renombrado bar neoyorquino The Dead Rabbit.
Fernand Petiot
Existen varias historias sobre el origen del cóctel de Bloody Mary. Por un lado, su creación se atribuye a Fernand Petiot, un reconocido barman francés que trabajaba en Harry ‘s New York Bar en aquel momento.
Este legendario bar, situado en el prestigioso distrito 2 de París cerca de la Ópera, empezó siendo un bistró, y, tras la compra por el jockey estadounidense Tod Sloan, se convirtió en The New York Bar.
Así, la cantina al estilo neoyorquino, con la barra de madera importada desde Manhattan, abrió sus puertas el día de Acción de Gracias en 1911. Sin embargo, el fastuoso estilo de vida de Sloan le ahogó en los problemas financieros y fue obligado a vender el local en 1923 al antiguo barman escocés Harry McElhone, que trabajaba allí.
A partir de este momento, el local empezó a llamarse Harry’s New York Bar . Se convirtió en un sitio de moda frecuentado por escritores, artistas, deportistas y estrellas de cine norteamericanos. Que comenzaron a acudir en masa a París durante la Era del Jazz. Fue un lugar icónico donde Ernest Hemingway, Sinclar Lewis, Rita Hayworth, Humphrey Bogart, entre otros, dejaron su huella.
El joven Fernand Petiot empezó a trabajar en The New York Bar a los 16 años como pinche de cocina. Y ascendió hasta convertirse en barman.
Y, según la historia, inventó el cóctel entre 1920 y 1921, cuando el bar aún era la propiedad de Ted Sloan.
En 1934 se mudó a Nueva York y empezó a trabajar en el hotel St. Regins en Manhattan. Convirtiéndose en uno de los cantineros más populares de la ciudad.
Entre sus clientes se encontraba el príncipe ruso Sergey Obolensky. Y se cree que fue él quien pidió un Bloody Mary con más sabor, lo cual llevó a Petiot a agregar la salsa Tabasco.
En cuanto al nombre del cóctel Bloody Mary, la historia más popular cuenta que Petiot lo nombró en honor a la reina María Tudor.
Sin embargo, en la entrevista que concedió a Cleveland Press en enero de 1972. Habló de un cliente asiduo de The New York Bar, artista estadounidense Roy Barton.
Que le recomendó a nombrar su bebida en honor a una camarera llamada Mary. Que trabajaba en el turbio bar The Bucket of Blood Saloon en Illinois.
George Jessel
A pesar de que la historia de la creación del cóctel Bloody Mary por Fernand Petiot es ampliamente conocida. El actor estadounidense George Jessel en su autobiografía ¡El mundo en el que viví! proporcionó otra versión, afirmando haber creado el cóctel en 1927 en Palm Beach.
George nació en 1898 en una modesta familia judía en el área de Harlem en Manhattan, Nueva York. Desde muy joven, se involucró en el mundo del vodevil, donde inició su exitosa carrera profesional. En 1969 fue reconocida su destacada trayectoria con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
En su autobiografía relata que después de un partido de softball. Él y un playboy de Filadelfia llamado Elliott Sperver fueron a La Maze’s para beber champán.
Se quedaron hasta altas horas de la madrugada para recuperar la sobriedad. Ya que George tenía un partido de voleibol a las 9:30 de la mañana.
Entonces, el cantinero Charlie le ofreció probar una bebida que nunca había visto antes, que resultó ser vodka. Al olerla, pidió un poco de salsa Worcestershire, un poco de jugo de tomate y limón para contrarrestar el olor a patata podrida. Después de tomar unos sorbos, todos empezaron a sentirse un poco mejor.
Justo en este momento entró su amiga Mary Brown Warburton, miembro de la sucursal de Filadelfia de la familia de grandes almacenes Wanamaker.
George le ofreció probar el nuevo brebaje y ella accidentalmente derramó un poco en su vestido de noche blanco. Tras lo cual, exclamó riendo: “¡Ahora puedes llamarme Bloody Mary, George!“. Desde aquel día el cóctel que preparó se ha mantenido como un Bloody Mary.
Los autores del artículo señalan que en ninguno de estos orígenes se menciona el hecho de que la estructura esencial del Bloody Mary se formuló por primera vez a finales del siglo XIX como un cóctel de ostras.
Las pruebas se encuentran en el libro Spirituous Journey: A History of Drink, Book Two escrito por los historiadores de bebidas Anistatia Miller y Jared Brown. Los investigadores rescataron la receta del cóctel de ostras de la revista londinense Hospital Gazette, publicada el 12 de marzo de 1892.
El artículo informaba que en el Manhattan Club de Nueva York se sirve una bebida caliente, llamada cóctel de ostras.
- Para prepararla se echan siete ostras pequeñas en un vaso,
- Se les agrega una pizca de sal, tres gotas de salsa Tabasco, tres gotas de salsa Mexican Chili, una cucharada de jugo de limón.
- A esta mezcla se le agrega un poco de rábano picante, salsa de pimienta verde, ketchup de pimienta africana, pimienta negra y jugo de tomate.
- Se remueve con una cuchara, triturando muy levemente las ostras.
Simon Difford y Jack McGarry creen que el Bloody Mary comenzó como un cóctel de ostras que con el tiempo se transformó en el cóctel de zumo de tomate.
Posteriormente, gracias a personas como el chef Luis Perrin, quien empezó a servir jugo de tomate a los huéspedes del resort Lick Springs Hotel en Indiana. Cuando se quedó sin zumo de naranja en 1917. La popularidad del cóctel de tomate comenzó a crecer.
Sin embargo, fue Ernest Byfield, el famoso hotelero de Chicago. Quien trajo el zumo de tomate especiado a una audiencia amplia tras posicionarlo en el mercado como un producto enlatado.
CONCLUSIÓN
La conclusión a la que llegan los autores del artículo es que probablemente George Jessel, siendo un conocido admirador del jugo de tomate, y no Fernand Petiot, creó el cóctel de Bloody Mary.
La razón por la cual los autores encuentran difícil creer que el Bloody Mary se creó en The New York Bar de París se debe a la falta de documentación o cualquier tipo de evidencia que respalde esta afirmación.
Esto incluye su ausencia en el libro Barflies and Cocktails de Harry MacElhone, quien era el barman de The New York Bar en París.
Posiblemente fue Jessel quien ideó el sencillo Bloody Mary, mezclando mitad de jugo de tomate y mitad de vodka, y bautizó la bebida en honor a Mary Warburton.
Sin embargo, Petiot fue quien realizó las modificaciones que garantizaron que el cóctel Bloody Mary se convirtiera en lo que conocemos hoy.